ESCRITOS DE SAN JOSÉ CALASANZ

Cartas copiadas del libro ¨Cartas selectas de S. José de Calasanz¨ de los PP. Severino Giner, Ángel Rodenas, Miguel Angel Asiain, Jesús María Lecesa, Luis María Bandrés (pepd) para, en agradecimiento a sus esfuerzos por acercarnos a S. José Calasanz, continuar acercándolo.

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domingo, julio 16, 2006

Roma, 4 de septiembre de 1617


Roma, 4 de septiembre de 1617
S. José Calasanz
AL Muy Ilustre Sr. PABLO EMILIO GHELINI (1). Bérgamo.
(P 16)


He recibido hoy, día 4 de septiembre, una carta de V. S. del 25 de abril, y aunque ha llegado tarde a mis manos, he recibido gran consuelo al saber alguna de las muchas gracias que S. D. M. se digna hacer a quien se en­comienda con devoción a la santa memoria del P. Gelio (2), mi queridísimo compañero por muchos años, y hermano en el Señor. Y como he conocido interiormente la bondad de dicho Padre, no me es difícil creer tales cosas, particularmente respecto a la integridad del cuerpo después de haber estado siete meses bajo tierra, y creo para mí que se hubiera conservado muchísimos años, pues suele ser gracia particular de aquellos que en vida conservan la nitidez y pureza tanto del cuerpo como del alma, en lo cual fue él vigilantísimo, y había llegado a tal grado de oración que parecía que su gusto especial era estar con los niños de edad pura, y enseñarles a amar al Señor y a hacer oración, e igualmente parecía que con su pureza, como un imán, atraía a sí los corazones de los niños puros, que no sabían encontrar en la escuela más gusto que estando en compañía de este Padre, de modo que hasta hoy no he notado en ningún otro individuo semejante efecto tan extraordinario. Podría escribir todavía sobre los sentimientos que tenía en la oración y meditación de la Pasión del Señor y del don singular de lágrimas y de su ardentísimo celo por el honor de Dios. Pero teniendo que partir para Frascati. lo dejo por ahora. Daré las estampas a quien me indique el P. Simón Fiori (3) y también una cajita con algunos escritos del carísimo P. Gelio, por cuya intercesión espero no poca utilidad para estas escuelas. No he recibido la oración fúnebre.
Alabado sea siempre el Señor.
Roma, 4 de septiembre de 1017.

NOTAS
  1. 1 - Era hermano del P. Gelio, pero no tenemos más noticias sobre el.

  2. 2 - Nació en Vicenza, de padres nobles. Consiguió el doctorado en ambos derechos en la Universidad de Ferrara y ordenado de sacerdote se fue a Roma. Desde 1602 a 1607 fue compañero de Calasanz en tiempos en que la Escuela Pía estaba en sus comienzos. Del aprecio en que le tuvo el Fundador y de sus virtudes es testimonio la presente carta. En 1606 estuvo una temporada en Nápoles, volviendo luego a Roma de donde partió para su diócesis en 1607, llamado por su propio Obispo. Murió a los 57 años de edad (29 de agosto de 1616), pocos meses antes de que las Escuelas Pías fueran erigidas en Congregación de votos simples. Apenas murió se pensó en introducir su Causa de Beatificación, pero quedó interrumpida en virtud de los decretos de Urbano VIII referentes a tales procesos. En 1674 se reasumió la Causa, pero volvió a interrumpirse, tal vez por falta de interés. Aunque sólo vivió en las Escuelas Pías cinco años, siempre fue considerado como uno de los varones venerables, como compañero fiel del fundador y ejemplo de virtudes escolapias (cf. EP, II, p. 67).

  3. 3 - Simón Fiori fue uno de los primeros colaboradores del Calasanz. Su nombre figura en un elenco del P. Vicente Berro, que pertenece al año 1604, cuando las Encuelas Pías se hallaban en el palacio Vestri. Este sacerdote prestó su preciosa colaboración a las Es­cuelas Pías sólo durante dos o tres meses, pues las dejó el 27 de abril de aquel mismo año. No sabemos por qué motivo afirma el P. Bau que este sacerdote era español (Simón de las Flores) (cf. .Biog. Crit, p. 310). El apellido parece más bien italiano y el P. Picanyol (EP, II, p. 67) dice que era de Bérgamo, lugar donde residía el hermano del difunto P. Ghellini, al que Calasanz dirige la presente carta (cf. SÁNTHA, Ensayos Críticos pp. 125-141).