ESCRITOS DE SAN JOSÉ CALASANZ

Cartas copiadas del libro ¨Cartas selectas de S. José de Calasanz¨ de los PP. Severino Giner, Ángel Rodenas, Miguel Angel Asiain, Jesús María Lecesa, Luis María Bandrés (pepd) para, en agradecimiento a sus esfuerzos por acercarnos a S. José Calasanz, continuar acercándolo.

Mi foto
Nombre: Alforja Calasanz
Ubicación: Valencia, Malvarrosa, Spain

lunes, septiembre 25, 2006

Narni, 23 de diciembre de 1620

S. José Calasanz
AL P. JUAN PEDRO CANANEA. (1). Moricone.
(P58)

Procure V. R. dar buen ejemplo con sus obras, de modo que no sólo los de casa, sino también los de fuera glorifiquen al Señor. El H. Domingo (2) junto con el H. Ángel atiendan a las escuelas, pues ayudándose mutuamente podrán atender con la diligencia que se debe a enseñar los letras, la doctrina cristiana y el santo temor de Dios a los 40 muchachos que hay ahí. El P. Tomás (3) que se dedique al estudio de casos de conciencia y a administrar los sacramentos, procurando introducir la frecuencia de los mismos. Y en algunas fiestas, si hace buen tiempo y le parece conveniente a V. R., podrá ir a enseñar la doctrina cristiana a algunos pueblos vecinos, a fin de que también ellos sientan el buen influjo de nuestro instituto. Y V. R, como más desocupado, puede de vez en cuando echar un vistazo a la cocina, para que la comida esté dispuesta a la hora debida, pues es el Señor quien dijo ¨non veni ministrari, sed ministrare¨ (4) haciéndose ayudar algunas veces por el Hermano Ángel, supliéndole entonces V. R. en su oficio, o bien por algún otro que pueda actuar en dicho lugar sin sospecha alguna, y advierta que somos pobres de la Madre de Dios y no de los hombre, pero nuestra importunidad sea con Nuestra Madre y no con los hombres, pues ella no se cansa nunca de nuestras importunidades, pero los hombres sí. Sepan, sin embargo, soportar las incomodidades, como conviene a fundadores de nuevas casas, y escríbame muchas veces, remitiendo las cartas al P. Castilla (5), y sobre todo déme informes de cómo va el noviciado en el tiempo en que Y. R. estuvo, y qué concepto tiene del gobierno del P. Pedro 6 y hagan hacer oración ahí a los niños por mí.
El Señor nos bendiga a todos. Amen.
Narni. 23 de diciembre de 1620.

Notas


  1. 1. Juan Pedro Cananea de Santa María de los Angeles, sacerdote de la Congregación Luquesa, que visitó el hábito escolapio el 30 de noviembre de 1617. Emitió los votos solemnes el 6 de abril de 1624. Murió en Frascati el 12 de septiembre de 1625 a los 37 años de edad (cf. ES, II, pp. 260-269).

  2. 2. Se trata probablemente del Hno. Domingo Baccelli de la Madre de Dios, fallecido en Nursia en 24 de junio de 1622 a la edad de 60 años.

  3. 3. Tomás Victoria de la Visitación recibió el hábito de las Escuelas Pías en la célebre vestición del 25 de marzo de 1617. Había nacido en Sevilla, en fecha no determinada, y murió en Moricone el 1 de julio de 1622. El P. Victoria perteneció al grupo que dirigía el célebre sacerdote Francisco Méndez, y fue por lo mismo compañero y amigo de Glicerio Landriani, a quien siguió al dirigir éste sus pasos, el año 1612, hacia las Escuelas Pías (cf. c. 243, nota 3; sántha, Ensayos críticos, pp. 135, 136 y 139). A él se refiere Calasanz en algunas cartas dirigidas al P. Cananea. En una de ellas (P 99) el Fundador pondera el fruto abundante recogido por el P. Victoria en la misión que realizó en mayo de 1621 por la Sabina, habiendo causado profunda admiración por su caridad y entrega al ministerio pastoral. Merece recordarse asimismo lo que Calasanz dice en carta al P. Apa, en diciembre de 1644, a propósito del P. Victoria: «Era de estatura más bien alta que baja, el rostro muy demacrado, de pelo negro. Observaba gran modestia y tenía singular celo y caridad por el prójimo. Causaba admiración no sólo a los seglares, sino incluso a los religiosos de otras religiones. Hay algunos ejemplos de esta su caridad, que se conservan hasta hoy dondequiera que lo recuerdan, quedándose corta toda alabanza» (c. 625).

  4. 4. ¨de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida por la liberación de todos". (Mt 20, 28)

  5. 5. Juan de Jesús María, en el siglo Juan García de Castillo, nacido en Lugar del Soto (Segovia), se unió a las Escuelas Pías de San Pantaleón en abril de 1611 e hizo allí de maestro, confesor y ecónomo. En 1617 recibe el hábito de manos de Calasanz pero sin que tenga valor jurídico, ya que el P. Castilla no se encontraba preparado para dejar algunos beneficios eclesiásticos que poseía en España. Estando en semejante situación, pese a todo, llegó a ser durante algún tiempo Superior de Frascati desde 1626 a 1631. Por fin, el 12 cíe diciembre de 1631 ingresa oficialmente en el noviciado y el 12 de enero de 1632 es nombrado por el Pa:>a Urbano VIII Asistente General. El 18 de abril de 1634 confirma de modo solemne a profesión que había hecho antes. Como Asistente General y bajo la inmediata vigilancia del Fundador, gobierna las Escuelas Pías cíe San Pantaleón; dirige la doctrina cristiana y preside la oración continua. Cuando falta Calasanz, aunque no es muy apto para el gobierno, sin embargo le encarga del cuidado de la casa y de la Orden. Su nombre no aparece en los importantes acontecimientos que turban la Orden como la cuestión de los Hermanos Operarios, la causa del P. Mario Sozzi y la Visita Apostólica de los años 1643-1646. Su vida pasa en el silencio, dedicándose a las escuelas y a su cargo de confesor más que al oficio de Asistente. El 15 de enero de 1643 le quitan de Asistente General al misino tiempo que deponen a Calasanz de su cargo. Humilde y ajeno a cualquier interés, era estimado por los demás y así pudo visitar varias veces al P. Mario en el lecho de su muerte y recibió la última confesión del P. Cherubini. En 1647, por deseo de Calasanz, es nombrado Superior de San Pantaleón y en agosto de 1648 asiste a Calasanz. Muerto el Santo y estando en su cargo de Superior cié San Pantaleón, trabaja constantemente y deja trabajar por la beatificación del Santo Fundador y por la reintegración de la Orden. Así el 24 de enero de 1656 el Papa Alejandro VII, por el Breve «Dudurn fel. rec.», concede la reintegración parcial de la Orden y el 4 de mayo del mismo año lo nombra General de la Orden, siendo el segundo después de Calasanz. Pero su generalato no es feliz, en parte por la oposición de los Asistentes, sobre todo de los PP. Fedele y Scassellati y por los problemas suscitados por la primera reintegración de la Orden. Muere antes de terminar el primer trienio el 16 de febrero de 1659, a los 75 años de edad (cf. ES, II, 1217-1).

  6. 6. Pedro Casani de la Natividad de la B. V. M., nació en Lucca el año 1570. En su ciudad natal hizo los estudios primarios, trasladándose después a la Universidad de Pisa para cursar estudios de filosofía y medicina. En abril de 1594 ingresó en la Congregación Luquesa de la Madre de Dios y después del noviciado estudió teología en Roma, con los jesuitas. Recibió la ordenación sacerdotal el año 1600. En los años 1613-1614, junto con el Cardenal Giustiniani y Calasanz, fue el principal promotor de la unión de las Escuelas Pías con la Luquesa; y en los años 1616-1617, al frustrarse dicha unión, intervino asimismo con Calasanz en la erección de la Congregación Paulina de los Pobres de la Madre de Dios, habiendo sido el primero, después de Calasanz, en vestir el hábito, el 25 de marzo de 1617. Nombrado maestro de novicios, tuvo a su cuidado al V. Glicerio Landriani. Profesó dos veces de votos simples, a saber, el 20 de abril de 1617 en Frascati y el 1 de abril de 1619 en Narni, y asimismo otras dos veces emitió los votos solemnes, el 20 de abril de 1622 en el oratorio del Cardenal Tonti y el 7 de mayo del mismo año, junto con Calasanz, en el oratorio de nuestro Noviciado, a fin de que no quedase duda acerca de la validez de la profesión. El 28 de abril de 1622 fue nombrado Asistente General por Gregorio XV. En octubre de 1618 es enviado a Narni como Superior de la nueva fundación. Más tarde lo encontramos de nuevo en Roma. A principios de 1622 reside en la casa recién fundada de Nursia, pero el mismo año es nombrado Visitador General. Todavía en el mismo año funda las Escuelas Pías de Savona, y el año siguiente abre allí el Noviciado. Se forma entonces la provincia de Liguria a base de las tres casas existentes (Careare, Genova y Savona), y el 10 de julio de 1623 Calasanz nombra Provincial al P. Casani. Este celebra Capítulo Provincial, el primero de nuestra historia (octubre de 1623), y el año siguiente traslada el Noviciado a Genova. En septiembre de 1625 se dirige a Roma para ganar el jubileo del Año Santo, y se queda de nuevo como maestro de novicios, ocupando el puesto del P. Alacchi, que ha partido para nuevas fundaciones. El año 1626 debía haberse dirigido el P. Casani a la fundación de Viena; pero al tener que abandonarse por entonces el proyecto, Calasanz lo envía a Messina, a resolver los problemas de aquella fundación, comenzada por el P. Alacchi. Habiendo fracasado en su intento, regresa en abril de 1627 a Nápoles, donde Calasanz, que se encontraba entonces en la ciudad del Vesubio, le encarga el gobierno y consolidación de dicha fundación. En octubre de 1627 vuelve a Roma para asistir a la primera Congregación General de la Orden. Al terminar el Capítulo vuelve a Nápoles y gobierna con prudencia y acierto la provincia durante los años 1627-1631. De nuevo encontramos al P. Casani en Roma en octubre de 1631, para asistir a la reunión que se celebró en lugar del Capítulo General, que había de tenerse por haber transcurrido los nueve años para los que fueron elegidos Calasanz y sus Asistentes, capítulo que no pudo celebrarse por el peligro de peste. El P. Casani influyó en este «Capítulo» para que Calasanz fuera nombrado General vitalicio. Acabada la reunión hubo de continuar en Roma como Asistente y recibió de nuevo el cargo de maestro de novicios. A finales de 1632 se dirige a Nápoles para arreglar la situación de la provincia. El año 1633 comienza la revisión y acomodación de la Gramática de Scioppio. En abril de 1634 Calasanz le envía a Florencia y Genova, para restablecer la observancia regular en aquellas casas. Su participación en el Capítulo General, celebrado en octubre de 1637, tuvo escaso relieve. Con ocasión del viaje que debía realizar a Moravia el P. Onofre Conti, nuevo Provincial, Calasanz nombra al P. Casani Comisario General para esta provincia, el 10 de abril de 1638. La estancia del P. Casani en Moravia fue altamente positiva en todos los órdenes, si se exceptúa tal vez su repugnancia en afrontar los problemas de gobierno, hasta el punto de no querer asistir al Capítulo de 1640 y de rehusar el cargo de Vicario General de la Orden, que le ofreció Calasanz. El año 1641 hubo de volver a Roma para asistir al Capítulo General, en el que tampoco desempeñó un papel importante; cinco meses más tarde llegó incluso a renunciar a su cargo de Asistente General, aunque no le fue aceptada la renuncia. En los difíciles años que siguieron, el P. Casani sobrellevó, al lado de Calasan, el terrible calvario que hubo que recorrer la Orden; con el Santo, fue conducido al Santo Oficio (agosto de 1642), tuvo que sufrir, durante el trienio 1643-1646, las incomodidades y humillaciones de la Visita Apostólica y la deposición definitiva de su cargo. Habiendo soportado con paciencia y fortaleza heroicas tantas pruebas y habiendo luchado por la Orden después de la reducción inocenciana, murió el 17 de octubre de 1647, a la edad de 77 años, con fama de santidad. Su proceso de beatificación fue incoado a principios de este siglo y promovido con eficacia durante el generalato del P. Tomás Viñas (cf. ES, I, 118-1).