ESCRITOS DE SAN JOSÉ CALASANZ

Cartas copiadas del libro ¨Cartas selectas de S. José de Calasanz¨ de los PP. Severino Giner, Ángel Rodenas, Miguel Angel Asiain, Jesús María Lecesa, Luis María Bandrés (pepd) para, en agradecimiento a sus esfuerzos por acercarnos a S. José Calasanz, continuar acercándolo.

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Nombre: Alforja Calasanz
Ubicación: Valencia, Malvarrosa, Spain

lunes, agosto 21, 2006

Roma, 18 de julio de 1619

al P. Juan Pedro Cananea (1). Frascati
S. José Calasanz
(P38)

Dice en su carta que viene Pablo (2) para vestir y no dice si su hermano ha dado ahí el dinero o hecho alguna escritura para pagar la sotana. Dice que sufren mucho las escuelas inferiores por falta de maestros. Y yo digo que en tales ocasiones deben mostrar caridad los que tengan pocos alumnos en su clase, atendiendo a la propia y ayudando a otra, pues mientras los alumnos de latín hacen alguna composición o escriben alguna otra cosa, el maestro podría subir a diez o doce o más alumnos para que dieran la lección en la puerta de la clase, o encontrar otro remedio que inspire la caridad urgente en tales estrecheces para atender a los alumnos y para cumplir con el mundo. Me extraña que no sepan emplear en algo al buen viejo y obediente Zacarías (3), en caso de que no sirva para la escuela. Pasados los grandes calores, lo arre­glaré yo, pues creo que sabe hacer algo de cocina.

Aquí tenemos a Julián, Ángel Cherubini (4), Francisco Fabio, Castiglio5 en la enfermería y Santiago (5) está un poco indispuesto, aunque va a clase, así que por ahora más que poder ayudar, necesitamos ayuda. En el noviciado no hay de quien poderse valer por ahora, porque son todos novicios de pocos días y los que son de módena son necesarios para las escuelas del Borgo y para éstas. A aquel joven napolitano no lo hubiera vestido si no hubiera sido para no avergonzar al P. Benedicto, y ya preveía yo esto. Las tijeras van con la presente, pero no para ser propias sino comunes, para que no se apegue el afecto a una cosa tan mísera.

Si le parece que los alumnos no vayan a recreo el día de vacación y fiesta, lo dejo a su discreción, aunque no quisiera que en su tiempo se perdieran las buenas costumbres, ni que los muchos adversarios que tenemos por ahí pu­dieran lamentarse con razón de nuestra diligencia y caridad. El Señor nos dé su santa bendición, para que seamos en el futuro más fervorosos en su servi­cio.

Roma, 18 de julio de 1619.

Diga al Sr. Ventura (7) que me he alegrado mucho al ver la buena mano que tiene Venancio (8), y por estar ahora ocupado no le respondo. Lo mismo dirá al P. Andrés (9), para el cual servirá también la presente.

NOTAS

  1. 1 - Juan Pedro Cananea de Santa María de los Angeles, sacerdote de la Congregación Luquesa, que visitó el hábito escolapio el 30 de noviembre de 1617. Emitió los votos solemnes el 6 de abril de 1624. Murió en Frascati el 12 de septiembre de 1625 a los 37 años de edad (cf. ES, II, pp. 260-269).

  2. 2 - Se trata con toda probabilidad de Pablo Lucatelli (cf. c. 546, nota 1).

  3. 3 - Se le presenta como obediente seglar al servicio de la Casa de Frasead. No sabemos nada más de él.

  4. 4 - Aparece de nuevo como miembro de la Orden (c. 63), pero no fue admitido a los votos solemnes. Ignoramos si era pariente del P. Esteban Cherubini, que tenía un
    hermano llamado Ángel María, pero era monje benedictino de la Congregación de Montecassino (cf. EP, II, p. 273; ES, II, 627-1).

  5. 5 - Juan García (Castilla,(cf. c. 11, nota 1).

  6. 6 - Santiago de San Pablo, en el siglo Santiago Graziani, de Sessuolo, diócesis de Módena. A los 48 años y siendo ya sacerdote vistió el hábito calasancio en Roma el 28 de octu­bre de 1619. Emitió sus votos simples también en Roma el 27 de junio de 1621, y los solemnes en Narni el 21 de abril de 1624. En enero de 1621, junto con el P. Ottonelii, fue enviado por Calasanz a Panano para comenzar las Escuelas. Superior de Panano de 1624 a 1626. Encontrándose grave el Fundador, lo llama a Roma para que haga de Vicario General. En octubre de 1626 llega a Roma y lo hace Rector de San Pantaleón. El 30 de marzo de 1627 es nombrado Provincial de la Romana. El 12 de enero de 1632 es designado por el Papa Urbano VIII Asistente General junto con los padres Pedro Casani, Francisco Castelli y Juan García, En 1633 se ocupa, auncue está en­fermo, de los novicios de Roma. En noviembre va a Nápoles como Visitador General. Muere allí el 2 de octubre de 1634 (cf. ES, 1281-1).

  7. 7 - Sr. Ventura Sarafellini, natural de Imola, excelente pendolista, fue uno de los prime­ros colaboradores de Calasanz. 31 hizo en tiempos de Pablo V las letras de la inscrip­ción de la cúpula de San Pedro: «Tu es Petrus et super hanc petram...». Sarafellini, casado y con hijos, firmó con Calasanz un detallado contrato de trabajo en las Es­cuelas. Hasta su muerte, ocurrida el año 1664, ejerció siempre su labor escolar en SanPantaleón con gran ejemplo para los religiosos y escolares. Además del sueldo mensual convenido, Calasanz le daba habitualmente de la cocina del colegio lo que podía en atención a su
    mujer e hijos, con auténtico sentido social respecto al salario (cí. sántha, BAC, pp. 156-157).

  8. 8 - Venancio Fausti, estudiante para clérigo, natural de Camerino, el cual en 1622 se re­tiró a su casa por enfermedad incurable. Calasanz se interesa reiteradas veces por él (cf. EP, II, pp. 79, 88).

  9. 9 - Pedro Andrés de Jesús María, en el siglo Escipión Taccioni, natural de Verchiano, cerca de Fo¬ligno, vistió el hábito de las Escuelas Pías siendo ya sacerdote, el 15 de agosto de 1618, en Roma. Emitió su profesión simple en la misma ciudad el 16 de julio de 1621, y la solemne en Sa¬vona el 25 de marzo de 1624. Ejerció el minis¬terio de la enseñanza primero en San Panta¬león, dando también clases particulares al hijo del duque Altemps. El mes de enero de 1619 es enviado por Calasanz a Frascati como profesor de latín, en sustitución del P. Dragonetti, y per¬manece algu¬nos años en dicho colegio, desempeñando también las funciones de Superior lo¬cal. A principios de 1622 va a Careare, como Superior de la nueva fundación. El año 1626 se di¬rige a Borzonasca, por orden de Calasanz, para hacer una nueva fundación. Al proceder con demasiada independencia, Calasanz le manda a Nápoles, con orden de no inmiscuirse en los asuntos de la Orden sin expresa licencia. En Nápoles reside en la Duchesca, más dedicado al mi¬nisterio de las confesiones que al de la enseñanza, contra la voluntad expresa del Fundador. El año 1629 deja Nápoles, y por Roma, Florencia y Génova se dirige a Savona, donde reside al menos cuatro años. El año 1634 es Superior local de Narni, y el 1637 Rector de Frascati, a dis¬gusto, sin embar¬go, de gran parte de sus súbditos. Durante los años 1640-1641 reside en San Panta¬león, dedicado a las confesiones, y cuenta entre sus penitentes a D.a Olimpia Maidal¬chini. En junio de 1641 es alejado de Roma por el Cardenal Protector Alejandro Cesarini, por haberse inmiscuido como confesor en una causa matrimonial. D.ª Olimpia no puede impedir que se cumpla esta decisión, pero no hay fundamento para pensar que ella y el Papa Inocencio X adoptaran una actitud de animosidad contra la Orden a causa de este incidente. A continua¬ción encontramos al P. Taccioni de Superior en Nursia, cargo que deja con ocasión de la Visita Apostólica. En el otoño de 1646 es de nuevo Superior de la misma casa. A la muerte de Cala¬sanz se traslada el año 1651 a Foligno con ánimo de fundar las Escuelas Pías. Al no conse¬guirlo se queda en el Oratorio del Buen Jesús de dicha ciudad, dedicado a la educación de la ju¬ventud por espacio de veintiún años, y al ministerio de la confesión. Murió en Foligno, el 26 de junio de 1672, ya nonagenario y con fama de santidad (cf. ES, II, 2129-1).

lunes, agosto 07, 2006

Roma, 04 de enero de 1619

S. José Calasanz
al P. Juan Pedro Cananea (1). Frascati.
(P32)

Me alegro mucho de que por medio del Sr. Laercio (2) hayamos podido pa­gar al médico y los otros pequeños gastos que se habían hecho ahí. Si hubie­ran mandado la lista del Sr. Marcio habríamos podido responder. Con todo, mándemela cuanto antes.

En cuanto a ir mendigando el pan por la ciudad, no me parece conve­niente mientras tengáis trigo, pues daríais pie para que murmuraran y con razón, y no debemos nosotros ir mendigando sin necesidad, y ya se os man­dará a alguien adecuado para ello. Yo procuraré poner en esa casa una comu­nidad que no se tenga que cambiar en mucho tiempo, para que no digan en Frascati que cada día se cambia de maestros, no siendo cierto que los prin­cipales maestros, que son el de gramática y el de escribir se cambien, como dicen algunos, sino solamente los que enseñan a leer, para lo cual todos los nuestros son idóneos.

Por lo tanto, con el parecer de muchos, he decidido para tranquilidad del P. Gaspar (3), que no es apreciado ni respetado ahí por los alumnos como él se merece, que se vuelva a Roma, en donde se le espera con mucha ansia, y donde estará también mejor servido que en Frascati, y en su lugar irá ahí el P. Pedro Andrés (4) que se llamaba ante P. Escipión, y que conviene que se le considere ahí como un gran siervo de Dios y muy inteligente y diligente, como lo es verdaderamente en enseñar, y que espero que sea de muchísimo provecho, y lo quito de ir a casa del Duque Altemps (5) y pierdo seis escudos al mes que nos daba por ir dicho Padre a enseñar a su hijo, pues como enseña con tanta diligencia no quería a otros.

Igualmente os mandaré a dos buenos Hermanos en lugar del H. Juan de las Llagas (6), pues lo necesitamos aquí, y así tendréis tres Hermanos para las clases de leer, uno para la clase de escribir, Vd. para la clase de los que empiezan el latín y el P. Escipión para la clase mayor de gramática. Para el P. Gaspar mandaré la carroza de cuatro caballos, si quiere, o la litera, lo que mejor le parezca. Y a fin de que los tres novicios que están ahí no pier­dan el estudio, seguirán al P. Gaspar, viniéndose con él, si es que el H. Glicerio (7) está en condiciones de poder venir ahora, de lo contrario vendrá cuan­do pueda. Y esto de venir el P. Gaspar para aquí y mandar nosotros para ahí, será, con la ayuda de Dios, el día de la Epifanía.

Si Pablo (8) estuviera preparado para venir ahora, lo vestiría el día de la Epifanía, pero decidle que le ayude su hermano en esta ocasión. Si el H. Francisco de las Nieves (9) se encontrara con fuerzas para ayudar al P. Fran­cisco (10) de alguna manera en el noviciado, quisiera que volviera a Roma. No tiene que hacer cosas fatigosas, pero según se encuentre se resolverá.

Os envío el borriquillo negro para que lo tengáis ahí diez o doce días y lo tratéis bien para que se reponga un poco, pues aquí se le trata como Dios sabe. El blanco quiero mandarlo al noviciado, para que esté mejor que aquí en las escuelas. Se mandará el reloj cuanto antes. El Señor nos bendiga a todos. Amen.
Roma, 4 de enero de 1619. El P. Juan Costa n puede venir con el grupo.

NOTAS

  1. 1. Juan Pedro Cananea de Santa María de los Ángeles, sacerdote de la Congregación Luquesa, que visitó el hábito escolapio el 30 de noviembre de 1617. Emitió los votos solemnes el 6 de abril de 1624. Murió en Frascati el 12 de septiembre de 1625 a los 37 años de edad (cf. ES, II, pp. 260-269).

  2. 2. Laercio Cherubini (f 1626), oriundo de Nursia. Versado en Derecho civil y eclesiás­tico, fue autor del Bullarium Magnum Cherubinorum (año 1586); se publicó una se­gunda edición en vida del autor el año 1617. Después de su muerte, su hijo, el benedictino P. Ángel María, preparó una tercera edición (1634-1644). Otro hijo, D. Flavio, publicó el año 1623 un compendio de la obra de su padre. El tercer hijo fue el famoso escolapio Esteban Cherubini. D. Laercio, que había sido nombrado hijo adoptivo de Frascati, fue fundador y gran bienhechor de las Escuelas Pías de esta ciudad. Hasta su muerte mantuvo una estrecha amistad con Calasanz, como consta en las cartas que frecuentemente escribió a los religiosos frascatanos (cf. ES, II, 627-1).

  3. 3. Gaspar Dragonetti nació en Lentini (Sicilia) hacia el año 1513. Terminados sus estu­dios de humanidades, recibió la tonsura (1533) y un canonicato en la Iglesia de los Santos Alfio, Filadelfio y Girino de su ciudad natal, pero ya desde entonces se dedicó a enseñar artes liberales. Pasó luego a la recién construida ciudad de Carlentini en donde continuó enseñando por muchos años (1553-1570). Hacia 1570 se fue a Roma, tal vez en busca de un beneficio eclesiástico más pingüe y se convirtió en preceptor de hijos de nobles, entre los cuales los sobrinos del Cardenal Prospero Santacroce. Dejan­do la enseñanza privada de nobles, abrió luego escuelas públicas en la misma Roma, cambiando de lugar más de diez veces. A finales de siglo vivió durante unos diez años junto a San Camilo de Lellis, enseñando humanidades a sus clérigos. Pero al decidir el Santo que sus jóvenes religiosos se dedicaran al propio ministerio una vez acabado el noviciado, sin continuar sus estudios, Dragonetti tuvo que dejar su residencia y pedir a Calasanz que le admitiera como maestro en sus escuelas (1603). La extrema pobreza e inseguridad que reinaba en la incipiente Escuela Pía, le hicieron pensar en abando­narla, pero Calasanz le ayudó a superar la crisis y permaneció ya en ella hasta su muerte. En 1616 pasó a la nueva fundación de Frascati, junto con el V. Glicerio Lan-driani. Al crearse la Congregación Paulina (1617), el P. Gaspar no hizo sus votos públicos, aunque tal vez pronunciara privadamente los de castidad, obediencia y en­señanza. No obstante, fue considerado luego oficialmente como miembro de la Escuela Pía, con todos los privilegios y obligaciones (1627). En 1619, siéndole ya difícil man­tener la disciplina y el orden entre los niños por su avanzadísima edad, Calasanz le trasladó a Roma, en donde continuó enseñando latines con tal erudición y fama que Urbano VIII le llamó a su presencia para que diera ante él una clase sobre Virgilio. Fue un hombre afable, sencillo, angelical, devotísimo de la Virgen, de los Santos, espe­cialmente devoto del misterio de Navidad, para cuya veneración había construido un precioso Belén en la Iglesia de San Pantaleón. Lleno de méritos y ejemplar en todas las virtudes murió en 1628 a la increíble edad de ciento quince años. Aunque jurídica­mente nunca fue escolapio, siempre se le consideró como tal y como uno de los más apreciables colaboradores del Fundador (cf. Eph. Cal. 5 [1960] 146-173).

  4. 4. Pedro Andrés de Jesús María, en el siglo Escipión Taccioni, natural de Verchiano, cerca de Foligno, vistió el hábito de las Escuelas Pías siendo ya sacerdote, el 15 de agosto de 1618, en Roma. Emitió su profesión simple en la misma ciudad el 16 de julio de 1621, y la solemne en Savona el 25 de marzo de 1624. Ejerció el minis­terio de la enseñanza primero en San Pantaleón, dando también clases particulares al hijo del duque Altemps. El mes de enero de 1619 es enviado por Calasanz a Frascati como profesor de latín, en sustitución del P. Dragonetti, y permanece algu­nos años en dicho colegio, desempeñando también las funciones de Superior local. A principios de 1622 va a Careare, como Superior de la nueva fundación. El año 1626 se dirige a Borzonasca, por orden de Calasanz, para hacer una nueva fundación. Al proceder con demasiada independencia, Calasanz le manda a Nápoles, con orden de no inmiscuirse en los asuntos de la Orden sin expresa licencia. En Nápoles reside en la Duchesca, más dedicado al ministerio de las confesiones que al de la enseñanza, contra la voluntad expresa del Fundador. El año 1629 deja Nápoles, y por Roma, Florencia y Génova se dirige a Savona, donde reside al menos cuatro años. El año 1634 es Superior local de Narni, y el 1637 Rector de Frascati, a disgusto, sin embar­go, de gran parte de sus súbditos. Durante los años 1640-1641 reside en San Panta­león, dedicado a las confesiones, y cuenta entre sus penitentes a D.a Olimpia Maidalchini. En junio de 1641 es alejado de Roma por el Cardenal Protector Alejandro Cesarini, por haberse inmiscuido como confesor en una causa matrimonial. D.ª Olimpia no puede impedir que se cumpla esta decisión, pero no hay fundamento para pensar que ella y el Papa Inocencio X adoptaran una actitud de animosidad contra la Orden a causa de este incidente. A continuación encontramos al P. Taccioni de Superior en Nursia, cargo que deja con ocasión de la Visita Apostólica. En el otoño de 1646 es de nuevo Superior de la misma casa. A la muerte de Calasanz se traslada el año 1651 a Foligno con ánimo de fundar las Escuelas Pías. Al no conseguirlo se queda en el Oratorio del Buen Jesús de dicha ciudad, dedicado a la educación de la juventud por espacio de veintiún años, y al ministerio de la confesión. Murió en Foligno, el 26 de junio de 1672, ya nonagenario y con fama de santidad (cf. ES, II, 2129-1).

  5. 5. Se llamaba Juan Ángel. Su palacio, que lleva aún el nombre de Altemps, se halla cerca de San Pantaleón, junto al extremo opuesto de la Plaza Navona. La familia Altemps se estableció en Roma al ser elegido Papa Pío IV, con cuya hermana mayor casó e noble alemán Wolf Dietrich von Hohenembs (1529), que italianizó su apellido en Altaemps o Altemps.

  6. 6. Quizás se trate del H. Juan Sartore de quien habla Calasanz en las cartas P 67 y 70. No sabemos nada más de él.

  7. 7. Glicerio de la Natividad del Señor, en el siglo Boecio Cerutti, nacido en Frascati, hizo en Roma su vestición (18 de marzo de 1618) y su profesión simple (12 de abril de 1620). Emitió sus votos solemnes en Nursia (25 ce marzo de 1624) y se ordenó dé sacerdote en Roma (28 de marzo de 1628). Desde 1617 fue celador de la primera congregación de alumnos de las Escuelas Pías. En 1626 fue maestro de novicios en Roma, y como tal asistió a la primera Congregación o Capítulo General de la Orden, con el oficio de Secretario. Allí se encuentra también en 1628. En los años siguientes, tras una breve estancia en el Colegio Nazareno, se encuentra en Narni, de donde es mandado a Frascati en 1632. En agosto de 1633, junto con el P. Juan Esteban Spinola, estuvo en la Camáldula de Toscana por algunos meses, volviendo a Roma a finales de enero de 1634. En 1637 se encuentra en Narni de Rector. Durante los años 1640-1642 intervino en la fracasada fundación de Vercelli, de donde pasó a Florencia. El P. Mario Sozzi le nombró en 1643 Rector del Nazareno, pero so o duró su cargo unos 20 días, siendo mandado a Moricone. Al morir Mario, el P. Cherubini le llamó a Roma, nombrándole Visitador de la provincia de Nápoles. En octubre de 1645 fue nombrado Provincial de Roma con residencia en Narni, en donde permaneció durante la supresión inocenciana. En los años 1656-1659 fue Rector de San Pantaleón, siendo luego nombrado Asistente General (1659), en cuyo cargo fue como la mano derecha del P. Camilo Scassellati, con cuyo consentimiento perpetró la lamentable quema de documentos comprometedores del Archivo General, relativos a los años aciagos de la Visita Apostólica, en los cuales Cerutti fue partidario y amigo de Sozzi y Cheru­bini, por lo que el P. Berro traza de él un cuadro bastante negro en sus memorias. Murió en Frascati el 29 de octubre de 1660 (cf. ES, II, 750-1).

  8. 8. Se trata con toda probabilidad de Pablo Lucatelli (cf. c. 546, nota 1).

  9. 9. H. Francisco Gineri de la Virgen de las Nieves, napolitano. Murió el 30 de junio de este mismo año a los treinta años de edad. Probablemente su apellido es italianización del español Giner.

  10. 10. Francisco Castelli de la Purificación, llevaba la dirección del noviciado romano del Borgo a pesar de ser él un novicio más. Había entrado en la Orden siendo ya sacerdote, y cada la penuria de personal, Calasanz tuvo que echar mano de él para empresa tan delicada (cf. c. 11, nota 8).

  11. 11. Se trata del novicio sacerdote Juan Costa que se encontraba en Frascati para decir la misa.