ESCRITOS DE SAN JOSÉ CALASANZ

Cartas copiadas del libro ¨Cartas selectas de S. José de Calasanz¨ de los PP. Severino Giner, Ángel Rodenas, Miguel Angel Asiain, Jesús María Lecesa, Luis María Bandrés (pepd) para, en agradecimiento a sus esfuerzos por acercarnos a S. José Calasanz, continuar acercándolo.

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Nombre: Alforja Calasanz
Ubicación: Valencia, Malvarrosa, Spain

lunes, septiembre 25, 2006

Narni, 23 de diciembre de 1620

S. José Calasanz
AL P. JUAN PEDRO CANANEA. (1). Moricone.
(P58)

Procure V. R. dar buen ejemplo con sus obras, de modo que no sólo los de casa, sino también los de fuera glorifiquen al Señor. El H. Domingo (2) junto con el H. Ángel atiendan a las escuelas, pues ayudándose mutuamente podrán atender con la diligencia que se debe a enseñar los letras, la doctrina cristiana y el santo temor de Dios a los 40 muchachos que hay ahí. El P. Tomás (3) que se dedique al estudio de casos de conciencia y a administrar los sacramentos, procurando introducir la frecuencia de los mismos. Y en algunas fiestas, si hace buen tiempo y le parece conveniente a V. R., podrá ir a enseñar la doctrina cristiana a algunos pueblos vecinos, a fin de que también ellos sientan el buen influjo de nuestro instituto. Y V. R, como más desocupado, puede de vez en cuando echar un vistazo a la cocina, para que la comida esté dispuesta a la hora debida, pues es el Señor quien dijo ¨non veni ministrari, sed ministrare¨ (4) haciéndose ayudar algunas veces por el Hermano Ángel, supliéndole entonces V. R. en su oficio, o bien por algún otro que pueda actuar en dicho lugar sin sospecha alguna, y advierta que somos pobres de la Madre de Dios y no de los hombre, pero nuestra importunidad sea con Nuestra Madre y no con los hombres, pues ella no se cansa nunca de nuestras importunidades, pero los hombres sí. Sepan, sin embargo, soportar las incomodidades, como conviene a fundadores de nuevas casas, y escríbame muchas veces, remitiendo las cartas al P. Castilla (5), y sobre todo déme informes de cómo va el noviciado en el tiempo en que Y. R. estuvo, y qué concepto tiene del gobierno del P. Pedro 6 y hagan hacer oración ahí a los niños por mí.
El Señor nos bendiga a todos. Amen.
Narni. 23 de diciembre de 1620.

Notas


  1. 1. Juan Pedro Cananea de Santa María de los Angeles, sacerdote de la Congregación Luquesa, que visitó el hábito escolapio el 30 de noviembre de 1617. Emitió los votos solemnes el 6 de abril de 1624. Murió en Frascati el 12 de septiembre de 1625 a los 37 años de edad (cf. ES, II, pp. 260-269).

  2. 2. Se trata probablemente del Hno. Domingo Baccelli de la Madre de Dios, fallecido en Nursia en 24 de junio de 1622 a la edad de 60 años.

  3. 3. Tomás Victoria de la Visitación recibió el hábito de las Escuelas Pías en la célebre vestición del 25 de marzo de 1617. Había nacido en Sevilla, en fecha no determinada, y murió en Moricone el 1 de julio de 1622. El P. Victoria perteneció al grupo que dirigía el célebre sacerdote Francisco Méndez, y fue por lo mismo compañero y amigo de Glicerio Landriani, a quien siguió al dirigir éste sus pasos, el año 1612, hacia las Escuelas Pías (cf. c. 243, nota 3; sántha, Ensayos críticos, pp. 135, 136 y 139). A él se refiere Calasanz en algunas cartas dirigidas al P. Cananea. En una de ellas (P 99) el Fundador pondera el fruto abundante recogido por el P. Victoria en la misión que realizó en mayo de 1621 por la Sabina, habiendo causado profunda admiración por su caridad y entrega al ministerio pastoral. Merece recordarse asimismo lo que Calasanz dice en carta al P. Apa, en diciembre de 1644, a propósito del P. Victoria: «Era de estatura más bien alta que baja, el rostro muy demacrado, de pelo negro. Observaba gran modestia y tenía singular celo y caridad por el prójimo. Causaba admiración no sólo a los seglares, sino incluso a los religiosos de otras religiones. Hay algunos ejemplos de esta su caridad, que se conservan hasta hoy dondequiera que lo recuerdan, quedándose corta toda alabanza» (c. 625).

  4. 4. ¨de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida por la liberación de todos". (Mt 20, 28)

  5. 5. Juan de Jesús María, en el siglo Juan García de Castillo, nacido en Lugar del Soto (Segovia), se unió a las Escuelas Pías de San Pantaleón en abril de 1611 e hizo allí de maestro, confesor y ecónomo. En 1617 recibe el hábito de manos de Calasanz pero sin que tenga valor jurídico, ya que el P. Castilla no se encontraba preparado para dejar algunos beneficios eclesiásticos que poseía en España. Estando en semejante situación, pese a todo, llegó a ser durante algún tiempo Superior de Frascati desde 1626 a 1631. Por fin, el 12 cíe diciembre de 1631 ingresa oficialmente en el noviciado y el 12 de enero de 1632 es nombrado por el Pa:>a Urbano VIII Asistente General. El 18 de abril de 1634 confirma de modo solemne a profesión que había hecho antes. Como Asistente General y bajo la inmediata vigilancia del Fundador, gobierna las Escuelas Pías cíe San Pantaleón; dirige la doctrina cristiana y preside la oración continua. Cuando falta Calasanz, aunque no es muy apto para el gobierno, sin embargo le encarga del cuidado de la casa y de la Orden. Su nombre no aparece en los importantes acontecimientos que turban la Orden como la cuestión de los Hermanos Operarios, la causa del P. Mario Sozzi y la Visita Apostólica de los años 1643-1646. Su vida pasa en el silencio, dedicándose a las escuelas y a su cargo de confesor más que al oficio de Asistente. El 15 de enero de 1643 le quitan de Asistente General al misino tiempo que deponen a Calasanz de su cargo. Humilde y ajeno a cualquier interés, era estimado por los demás y así pudo visitar varias veces al P. Mario en el lecho de su muerte y recibió la última confesión del P. Cherubini. En 1647, por deseo de Calasanz, es nombrado Superior de San Pantaleón y en agosto de 1648 asiste a Calasanz. Muerto el Santo y estando en su cargo de Superior cié San Pantaleón, trabaja constantemente y deja trabajar por la beatificación del Santo Fundador y por la reintegración de la Orden. Así el 24 de enero de 1656 el Papa Alejandro VII, por el Breve «Dudurn fel. rec.», concede la reintegración parcial de la Orden y el 4 de mayo del mismo año lo nombra General de la Orden, siendo el segundo después de Calasanz. Pero su generalato no es feliz, en parte por la oposición de los Asistentes, sobre todo de los PP. Fedele y Scassellati y por los problemas suscitados por la primera reintegración de la Orden. Muere antes de terminar el primer trienio el 16 de febrero de 1659, a los 75 años de edad (cf. ES, II, 1217-1).

  6. 6. Pedro Casani de la Natividad de la B. V. M., nació en Lucca el año 1570. En su ciudad natal hizo los estudios primarios, trasladándose después a la Universidad de Pisa para cursar estudios de filosofía y medicina. En abril de 1594 ingresó en la Congregación Luquesa de la Madre de Dios y después del noviciado estudió teología en Roma, con los jesuitas. Recibió la ordenación sacerdotal el año 1600. En los años 1613-1614, junto con el Cardenal Giustiniani y Calasanz, fue el principal promotor de la unión de las Escuelas Pías con la Luquesa; y en los años 1616-1617, al frustrarse dicha unión, intervino asimismo con Calasanz en la erección de la Congregación Paulina de los Pobres de la Madre de Dios, habiendo sido el primero, después de Calasanz, en vestir el hábito, el 25 de marzo de 1617. Nombrado maestro de novicios, tuvo a su cuidado al V. Glicerio Landriani. Profesó dos veces de votos simples, a saber, el 20 de abril de 1617 en Frascati y el 1 de abril de 1619 en Narni, y asimismo otras dos veces emitió los votos solemnes, el 20 de abril de 1622 en el oratorio del Cardenal Tonti y el 7 de mayo del mismo año, junto con Calasanz, en el oratorio de nuestro Noviciado, a fin de que no quedase duda acerca de la validez de la profesión. El 28 de abril de 1622 fue nombrado Asistente General por Gregorio XV. En octubre de 1618 es enviado a Narni como Superior de la nueva fundación. Más tarde lo encontramos de nuevo en Roma. A principios de 1622 reside en la casa recién fundada de Nursia, pero el mismo año es nombrado Visitador General. Todavía en el mismo año funda las Escuelas Pías de Savona, y el año siguiente abre allí el Noviciado. Se forma entonces la provincia de Liguria a base de las tres casas existentes (Careare, Genova y Savona), y el 10 de julio de 1623 Calasanz nombra Provincial al P. Casani. Este celebra Capítulo Provincial, el primero de nuestra historia (octubre de 1623), y el año siguiente traslada el Noviciado a Genova. En septiembre de 1625 se dirige a Roma para ganar el jubileo del Año Santo, y se queda de nuevo como maestro de novicios, ocupando el puesto del P. Alacchi, que ha partido para nuevas fundaciones. El año 1626 debía haberse dirigido el P. Casani a la fundación de Viena; pero al tener que abandonarse por entonces el proyecto, Calasanz lo envía a Messina, a resolver los problemas de aquella fundación, comenzada por el P. Alacchi. Habiendo fracasado en su intento, regresa en abril de 1627 a Nápoles, donde Calasanz, que se encontraba entonces en la ciudad del Vesubio, le encarga el gobierno y consolidación de dicha fundación. En octubre de 1627 vuelve a Roma para asistir a la primera Congregación General de la Orden. Al terminar el Capítulo vuelve a Nápoles y gobierna con prudencia y acierto la provincia durante los años 1627-1631. De nuevo encontramos al P. Casani en Roma en octubre de 1631, para asistir a la reunión que se celebró en lugar del Capítulo General, que había de tenerse por haber transcurrido los nueve años para los que fueron elegidos Calasanz y sus Asistentes, capítulo que no pudo celebrarse por el peligro de peste. El P. Casani influyó en este «Capítulo» para que Calasanz fuera nombrado General vitalicio. Acabada la reunión hubo de continuar en Roma como Asistente y recibió de nuevo el cargo de maestro de novicios. A finales de 1632 se dirige a Nápoles para arreglar la situación de la provincia. El año 1633 comienza la revisión y acomodación de la Gramática de Scioppio. En abril de 1634 Calasanz le envía a Florencia y Genova, para restablecer la observancia regular en aquellas casas. Su participación en el Capítulo General, celebrado en octubre de 1637, tuvo escaso relieve. Con ocasión del viaje que debía realizar a Moravia el P. Onofre Conti, nuevo Provincial, Calasanz nombra al P. Casani Comisario General para esta provincia, el 10 de abril de 1638. La estancia del P. Casani en Moravia fue altamente positiva en todos los órdenes, si se exceptúa tal vez su repugnancia en afrontar los problemas de gobierno, hasta el punto de no querer asistir al Capítulo de 1640 y de rehusar el cargo de Vicario General de la Orden, que le ofreció Calasanz. El año 1641 hubo de volver a Roma para asistir al Capítulo General, en el que tampoco desempeñó un papel importante; cinco meses más tarde llegó incluso a renunciar a su cargo de Asistente General, aunque no le fue aceptada la renuncia. En los difíciles años que siguieron, el P. Casani sobrellevó, al lado de Calasan, el terrible calvario que hubo que recorrer la Orden; con el Santo, fue conducido al Santo Oficio (agosto de 1642), tuvo que sufrir, durante el trienio 1643-1646, las incomodidades y humillaciones de la Visita Apostólica y la deposición definitiva de su cargo. Habiendo soportado con paciencia y fortaleza heroicas tantas pruebas y habiendo luchado por la Orden después de la reducción inocenciana, murió el 17 de octubre de 1647, a la edad de 77 años, con fama de santidad. Su proceso de beatificación fue incoado a principios de este siglo y promovido con eficacia durante el generalato del P. Tomás Viñas (cf. ES, I, 118-1).

martes, septiembre 19, 2006

Narni, 2 de diciembre de 1620

S. José Calasanz
AL P. JUAN GARCÍA (1). Roma.
(P55)

Respecto a lo que me escribe de pagar algunas deudas, hacen bien y den siempre satisfacción a quienes les parezca más conveniente.

Respecto a volver a la escuela de ahí el joven de Módena que estaba en casa, no lo debían admitir sin saberlo yo, pues siempre he sido de la opinión que una vez han salido de casa no vuelvan más, particularmente éste, que salió para estudiar, pues no puede sino dar ejemplo para incitar a otros a hacer lo mismo, y si he permitido a D. Raimundo (2) que vuelva es porque pidió muchas veces volver a la Congregación, lo cual no hacen los demás. Y no se le debía recibir, y por ello despáchesele con toda cortesía pues no faltan en Roma maestros que sepan enseñar, y advierta a quien lo recibió, que otra vez no haga una cosa así.

Respecto a la desgracia de aquel que ha caído en necesidad (3), he sentido gran compasión, y procúrese hacer de modo que no pueda ocurrir otra vez semejante cosa, y si puede ser, que se le emplee en la escuela de los pequeñitos por la tarde, lo mejor que se pueda. No he recibido aún respuesta sobre si la escuela del P. Gaspar (4) se ha arreglado, es decir, que estén solamente los grandes, los cuales están exentos de ir en grupo y de ir a la misa que se dice al terminar las clases, porque no parece bien que estén mezclados grandes y pequeños, como se ha visto otras veces por experiencia. Arreglen cuanto antes los relicarios y mándenlos antes de las fiestas.

Respecto a D. Raimundo, diga al P. Francisco (5) que se le den dos bocadillos cada día, y cuando yo vuelva veré si se le puede dar mayor ayuda, y si hubiera algunos calzones-usados y calcetines en el ropero, se le pueden dar por caridad, pues sé que ayuda en la clase de escribir con diligencia y asiduidad. He sabido que aquel Francisco que acompañaba a algunos muchachos a la escuela, ha atraído a muchos alumnos a la suya, que tiene junto a San Juan de los Florentinos (6). Si es cierto esto, decídmelo. Debíais haberme mandado una buena navaja de afeitar y unas tijeras para cortar el pelo, pero aún no han aparecido. Diga al P. Pedro (7) que las otras cien misas para el Duque Altemps (8) están ya casi terminadas, de modo que si tienen otras limosnas, aquí podríamos ayudar a celebrarlas. La procura para el P. Juan Pedro (9) no puede ir con el presente correo, pero la mandaré con el siguiente con la ayuda del Señor, pues he encontrado la minuta que me mandó el Sr. Cosme (10), al que dará de mi parte muchos saludos y que procure mantenerse sano y en la clase de los pequeñitos, pues en ello adquiere más méritos de lo que cree.
El Señor nos bendiga a todos. Amen.
Narni, 2 de diciembre de 1620.

Escríbame si han dado satisfacción al Sr. Ventura 11 y si es constante en ir y atender a la escuela, como espero y creo. Si el H. Glicerio 12 está bien, puede volverse a Roma y cuando vaya alguno de los Hermanos de Frascati lo mandarán cuanto antes.

Notas


  1. 1. Juan de Jesús María, en el siglo Juan García de Castillo, nacido en Lugar del Soto (Segovia), se unió a las Escuelas Pías de San Pantaleón en abril de 1611 e hizo allí de maestro, confesor y ecónomo. En 1617 recibe el hábito de manos de Calasanz pero sin que tenga valor jurídico, ya que el P. Castilla no se encontraba preparado para dejar algunos beneficios eclesiásticos que poseía en España. Estando en semejante situación, pese a todo, llegó a ser durante algún tiempo Superior de Frascati desde 1626 a 1631. Por fin, el 12 cíe diciembre de 1631 ingresa oficialmente en el noviciado y el 12 de enero de 1632 es nombrado por el Pa:>a Urbano VIII Asistente General. El 18 de abril de 1634 confirma de modo solemne a profesión que había hecho antes. Como Asistente General y bajo la inmediata vigilancia del Fundador, gobierna las Escuelas Pías cíe San Pantaleón; dirige la doctrina cristiana y preside la oración continua.

  2. 2. Raimundo Coll era un sacerdote español, de la tierra del Fundador de las Escuelas Pías, que había recibido el hábito en el año 1618. Sin embargo, pocos meses después abandonó el Noviciado, pero siguió hospedado en la casa de San Pantaleón, como compensación caritativa por el trabajo desarrollado «con diligencia y asiduidad» en la clase de escribir. De é se habla nuevamente en las ce. P 56, 62, 63 y 65. De ellas carece deducirse que D. Raimundo Coll tuvo intenciones de ingresar de nuevo en la Orden (P 62); pero al enterarse Calasanz de que había obtenido un beneficio en Lérida, le aconseja que vaya a tomar posesión y se quede a vivir allí, «porque en la Congregación no estaría jamás tranquilo, pensando en las comodidades que podría disfrutar en el mundo» (P 63). Sin embargo, no debió obtener el referido beneficio, porque Calasanz promete ayudarle cuando regrese a Roma (P 65) (cf. EP, II, p. 108).

  3. 3. No se sabe con seguridad quién es. Podría ser un Hno. llamado Juan Francisco que aparece en la c. P 56 con el brazo roto.

  4. 4. Gaspar Dragonetti nació en Lentini (Sicilia) hacia el año 1513. Terminados sus estudios de humanidades, recibió la tonsura (1533) y un canonicato en la Iglesia de los Santos Alfio, Filadelfio y Girino de su ciudad natal, pero ya desde entonces se dedicó a enseñar artes liberales. Pasó luego a la recién construida ciudad de Carlentini en donde continuó enseñando por muchos años (1553-1570). Hacia 1570 se fue a Roma, tal vez en busca de un beneficio eclesiástico más pingüe y se convirtió en preceptor de hijos de nobles, entre los cuales los sobrinos del Cardenal Prospero Santacroce. Dejando la enseñanza privada de nobles, abrió luego escuelas públicas en la misma Roma, cambiando de lugar más de diez veces. A finales de siglo vivió durante unos diez años junto a San Camilo de Lellis, enseñando humanidades a sus clérigos. Pero al decidir el Santo que sus jóvenes religiosos se dedicaran al propio ministerio una vez acabado el noviciado, sin continuar sus estudios, Dragonetti tuvo que dejar su residencia y pedir a Calasanz que le admitiera como maestro en sus escuelas (1603). La extrema pobreza e inseguridad que reinaba en la incipiente Escuela Pía, le hicieron pensar en abandonarla, pero Calasanz le ayudó a superar la crisis y permaneció ya en ella hasta su muerte. En 1616 pasó a la nueva fundación de Frascati, junto con el V. Glicerio Landriani. Al crearse la Congregación Paulina (1617), el P. Gaspar no hizo sus votos públicos, aunque tal vez pronunciara privadamente los de castidad, obediencia y enseñanza. No obstante, fue considerado luego oficialmente como miembro de la Escuela Pía, con todos los privilegios y obligaciones (1627). En 1619, siéndole ya difícil mantener la disciplina y el orden entre los niños por su avanzadísima edad, Calasanz le trasladó a Roma, en donde continuó enseñando latines con tal erudición y fama que Urbano VIII le llamó a su presencia para que diera ante él una clase sobre Virgilio. Fue un hombre afable, sencillo, angelical, devotísimo de la Virgen, de los Santos, especialmente devoto del misterio de Navidad, para cuya veneración había construido un precioso Belén en la Iglesia de San Pantaleón. Lleno de méritos y ejemplar en todas las virtudes murió en 1628 a la increíble edad de ciento quince años. Aunque jurídicamente nunca fue escolapio, siempre se le consideró como tal y como uno de los más apreciables colaboradores del Fundador (cf. Eph. Cal. 5 [1960] 146-173).

  5. 5. Francisco de la Purificación, en el siglo Francisco Castelli, hijo de Lucas Castelli, doctor en ambos derechos, nació en Castiglione Fiorentino (Toscana). Ingresó en las Escuelas Pías siendo ya sacerdote, el 25 de junio de 1617. Emitió los votos simples en Roma el 2 de julio de 1619 y la profesión solemne la hizo juntamente con Calasanz y otros tres religiosos el 7 de mayo de 1622. Siendo todavía novicio, el 2 de enero de 1619, es nombrado Presidente de la casa noviciado del Borgo. Antes de emitir la profesión solemne, el 28 de abril de 1622 es nombrado Asistente General por el Papa Gregorio XV junto con los PP. Pedro Casani, Viviano Viviani y Pablo Ottonelli. En 1623 es enviado a Savona y está al frente de la casa noviciado. El 29 de octubre cíe 1625 es nombrado segundo Provincial de Liguria y trabaja con tocias sus tuerzas por fortalecer su provincia y en especial la casa de Genova. Los días del 4 al 11 de noviembre de 1627 se encuentra en Roma asistiendo a la primera Congregación General de la Orden. Es en esta Congregación en la que, al mismo tiempo que se subraya la importancia de la pobreza, se crean los famosos «clérigos operarios» cíe triste recuerdo en la Orden. Vuelto a Liguria trabaja por introducir sobre todo en Genova la gramática cíe Gaspar Scioppio y envía tres religiosos a Milán para imbuirse en los nuevos métodos cíe enseñanza. En 1629 es destinado a Florencia para introducir las Escuelas Pías en esa ciudad, aunque Calasanz no alberga ninguna esperanza de éxito. Sin embargo, el P. Castelli, ayudado por algunos amigos como D. Andrés Cioli, Secretario de Estado y el mismo Gaspar Scioppio, logra introducirlas. Como Superior de Florencia fue el alma del movimiento científico de escolapios, discípulos de Galileo. En mayo de 1630 es nombrado Provincial de Toscana. En febrero de 1633 Calasanz le llama a Roma para que le ayude en el gobierno de la Orden, pues era Asistente General, confirmado en el cargo por el Papa el día 12 de enero de 1632. En junio de 1636 vuelve a Florencia como ministro local. El curso 1638-1639 erige la famosa Escuela de Nobles, encargando de la misma al P. Francisco Apa. En septiembre de 1637 preside el primer Capítulo de la provincia Toscana. Llamado de nuevo a Roma, en agosto de 1642 es llevado al tribunal del Santo Oficio junto con el Fundador y los otros Asistentes Generales, acusados por el P. Mario Sozzi, y el 15 de enero de 1643 es privado del cargo de Asistente por un decreto del Santo Oficio («In causa Patris Marii»). Poco después es nombrado Superior de la casa de formación de Roma y allí permanece aun después de la reducción inocenciana. Allí escribe diversos memoriales en defensa de las Escuelas Pías. El 4 de abril de 1656 Alejandro VII le nombra otra vez Asistente General en el momento de restaurar la Orden, junto con los PP. José Fedele, Juan Esteban Spinola y Camilo Scassellati. Al año siguiente, al querer pacificar una riña entre dos religiosos nuestros, recibe una herida a consecuencia de la cual muere poco después. Fue un profundo amante de las Escuelas Pías y no se le puede juzgar, como se ha hecho a veces, como incauto defensor de los Clérigos Operarios. Más bien quiso la promoción de los mismos, pero sólo dentro de unos límites determinados (cf. ES, II, 569-1).

  6. 6. Iglesia nacional de los florentinos, edificada por voluntad de León X para sus connacionales, situada al principio de la Vía Julia, que era una de las arterias principales de la Roma renacentista.

  7. 7. Pedro Casani (cf. c. 156, nota 1).

  8. 8. Se llamaba Juan Ángel. Su palacio, que lleva aún el nombre de Altemps, se halla cerca de San Pantaleón, junto al extremo opuesto de la Plaza Navona. La familia Altemps se estableció en Roma al ser elegido Papa Pío IV, con cuya hermana mayor casó e noble alemán Wolf Dietrich von Hohenembs (1529), que italianizó su apellido en Altaemps o Altemps.

  9. 9. Juan Pedro Cananea de Santa María de los Angeles, sacerdote de la Congregación Luquesa, que visitó el hábito escolapio el 30 de noviembre de 1617. Emitió los votos solemnes el 6 de abril de 1624. Murió en Frascati el 12 de septiembre de 1625 a los 37 años de edad (cf. ES, II, pp. 260-269).

  10. 10. Cosme Contini, maestro seglar de las Escuelas Pías de San Pantaleón, en Roma; a cambio de las clases recibía comida y hospedaje. Consiguieron, por fin, una casa en la cuesta de San Onofre que se compró para Noviciado el 10 de junio de 1620. Allí estuvo el Noviciado hasta 1624 en que se trasladó a Montecavallo, lugar cercano al palacio del Quirinal (cf. EP, II, pp. 42 y 55).

  11. 11. Sr. Ventura Sarafellini, natural de Imola, excelente pendolista, fue uno de los primeros colaboradores de Calasanz. 31 hizo en tiempos de Pablo V las letras de la inscripción de la cúpula de San Pedro: «Tu es Petrus et super hanc petram...». Sarafellini, casado y con hijos, firmó con Calasanz un detallado contrato de trabajo en las Escuelas. Hasta su muerte, ocurrida el año 1664, ejerció siempre su labor escolar en SanPantaleón con gran ejenrplo para los religiosos y escolares. Además del sueldo mensual convenido, Calasanz le caba habitualmente de la cocina del colegio lo que podía en atención a su mujer e hijos, con auténtico sentido social respecto al salario (cí. SÁNTHA, BAC, pp. 156-157).

  12. 12. Glicerio de la Natividad del Señor, en el siglo Boecio Cerutti, nacido en Frascati, hizo en Roma su vestición (18 de marzo de 1618) y su profesión simple (12 de abril de 1620). Emitió sus votos solemnes en Nursia (25 ce marzo de 1624) y se ordenó dé sacerdote en Roma (28 de marzo de 1628). Desde 1617 fue celador de la primera congregación de alumnos de las Escuelas Pías. En 1626 fue maestro de novicios en Roma, y como tal asistió a la primera Congregación o Capítulo General de la Orden, con el oficio de Secretario. Allí se encuentra también en 1628. En los años siguientes, tras una breve estancia en el Colegio Nazareno, se encuentra en Narni, de donde es mandado a Frascati en 1632. En agosto de 1633, junto con el P. Juan Esteban Spinola, estuvo en la Camáldula de Toscana por algunos meses, volviendo a Roma a finales de enero de 1634. En 1637 se encuentra en Narni de Rector. Durante los años 1640-1642 intervino en la fracasada fundación de Vercelli, de donde pasó a Florencia. El P. Mario Sozzi le nombró en 1643 Rector del Nazareno, pero so o duró su cargo unos 20 días, siendo mandado a Moricone. Al morir Mario, el P. Cherubini le llamó a Roma, nombrándole Visitador de la provincia de Nápoles. En octubre de 1645 fue nombrado Provincial de Roma con residencia en Narni, en donde permaneció durante la supresión inocenciana. En los años 1656-1659 fue Rector de San Pantaleón, siendo luego nombrado Asistente General (1659), en cuyo cargo fue como la mano derecha del P. Camilo Scassellati, con cuyo consentimiento perpetró la lamentable quema de documentos comprometedores del Archivo General, relativos a los años aciagos de la Visita Apostólica, en los cuales Cerutti fue partidario y amigo de Sozzi y Cherubini, por lo que el P. Berro traza de él un cuadro bastante negro en sus memorias. Murió en Frascati el 29 de octubre de 1660 (cf. ES, II, 750-1).

martes, septiembre 12, 2006

Roma, 20 de enero de 1620

S. José Calasanz
AL PLEBANO DE ORTONEDA Y CLAVEROL
GUARDE N. SEÑOR N CLAVEROL (1).
(P45)


Mando con la presente la declaración de que yo no puedo ya recibir ni otro por mí el personado de 17 libras y diez sueldos que da la casa del heredero Segú de Vilamitjana (2), por razón del voto de pobreza que he hecho (3) y por tanto dicho personado queda a disposición según el instrumento rogado por el maestro Gaspar Mua (4) y puede V. m. junto con los Rectores de la Pobla cobrar los atrasos que creo son de dos o tres años y distribuirlos como espero de su caridad y prudencia, y sin duda alguna recibirán del Señor la recompensa.
Roma, 20 de enero de 1620.

El instrumento del personado lo encomendé yo en custodia a los Sres. Canónigos de Tremp (5) a fin de que lo conservaran hasta que llegara la ocasión de ponerlo en ejecución. V. m. lo puede reclamar.

Siervo en el Señor,
José DE LA MADRE DE Dios,
antes llamado CALASANZ.

NOTAS
  1. 1. El original de esta carta fue redactado en catalán. Hoy está perfectamente demostrado que el sacerdote José de Calasanz, secretario del Capítulo de Urgel y maestro de ceremonias de aquella catedral (12 de febrero de 1587 - 22 de enero de 1589), fue también plebano de Ortoneda y rector de Claverol desde el mes de noviembre de 1588 hasta septiembre de 1591. Calasanz tomó posesión de la rectoría de Claverol el 11 de febrero de 1589. En este lugar fundó el Santo, precisamente al renunciar a la plebanía, una obra benéfica en favor de los pobres, la cual permaneció en vigor hasta 1833. Antes de partir para Roma renunció Calasanz a su plebanía de Ortoneda, el 6 de septiembre de 1591, permutándola por una pensión de 17 libras y 10 sueldos que habían de pagarle D. Jaime Segur como principal y su hermano Juan como fianza (cf. BAU, Rev. Vida, p. 59; J. POCH, Un documento inédito sobre San José de Calasanz. Separata «Argensola», XI (1960) 101, nota 7; EP, II, p. 68).

  2. 2. Cf. nota anterior.

  3. 3. El Papa Pablo V erigió el 6 de marzo de 1617 la Congregación Paulina. Catasanz recibió el hábito religioso el 25 de marzo del mismo año. En lugar de esperar los dos años para emitir la profesión, fue dispensado de más de un año y profesó el 19 de marzo de 1618. Se trataba de la profesión simple, pero esto suponía naturalmente la emisión de los tres votos religiosos, con las consecuencias anejas a los mismos, y especialmente, por lo que toca a la pobreza, la imposibilidad de disponer del dinero que Calasanz había destinado para la «causa pía» que había fundado en España. El Santo emitió la profesión solemne en manos del Cardenal Tonti el 20 de abril de 1622, pero dudando de la validez de dicha profesión y sobre todo del derecho a aceptar la profesión de sus compañeros, por no constar claramente su condición de General de la Orden, se decidió a repetirla junto con ellos el 7 de mayo, en el Oratorio del Noviciado, en manos de Monseñor Pedro Lombardo, Arzobispo de Armagh y Primado de Irlanda (cf. BAU, Biog. Crít., pp. 399-400).

  4. 4. Cf. el mencionado instrumento, hecho por el notario Mua, y otros comentarios pertinentes en Eph. Cal. 5 (1932) 200-205.

  5. 5. Calasanz delega en los Canónigos de Tremp la vigilancia del cumplimiento de su voluntad sobre la obra benéfica que había instituido en favor de los pobres de Claverol. Los trámites se prolongaron durante años y la «obra» sólo comenzó a funcionar después de la muerte del Santo.

martes, septiembre 05, 2006

Narni, 30 de octubre de 1619

S. José Calasanz
al P. Juan García (1). Roma.
(P42)

Ayer no tuve tiempo de escribir por D. Cipriano (2), sino que escribí sola­mente al P. Juan Pedro (3) acerca de los maestros de las escuelas y deseo que se preocupen como se debe, y se empiece con pie derecho disponiendo bien todas las escuelas. El H. Martín (4) irá a las escuelas del Borgo, para que se encaminen bien, pues tengo miedo que se tenga en ello poco cuidado. Se ha alojado aquí con nosotros al volver de Loreto el Sr. Card. Giustiniani (5) con dos prelados y ha partido muy satisfecho no sólo por el provecho que han sacado en tan poco tiempo nuestros Maestros, haciéndole oír a tres alumnos que dijeron las cosas lo mejor que se puedan decir, sino también del buen trato, y habiendo encontrado cerca de Otrícoli al Card. Ludovisi (6) le dijo que viniera a alojarse a nuestra casa, como lo hizo, pues en Narni no encontraría alojamiento tan bueno, pues hice abrir dos puertas y tenía una salida y dos habitaciones muy bien preparadas, y fuera en vez de salón de audiencias para la gente un corredor o dormitorio de 90 pies de los míos de largo y de 16 de ancho, como le podrá explicar el dicho D. Cipriano. Me temo que tengamos que hacer este servicio de alojamiento a muchos cardenales, cuando pasen por aquí, lo cual será de cierta molestia. Diga al Sr. Cosme (7) que pro­cure ¡unto con el P. Francisco (8) y con el P. Ascanio y con el Sr. Julio César encontrar alguna casa para novicios, que sea capaz, y el Señor nos dé su santa bendición.
Narni, 30 de octubre de 1619.

NOTAS


  1. 1 - Juan de Jesús María, en el siglo Juan García de Castillo, nacido en Lugar del Soto (Segovia), se unió a las Escuelas Pías de San Pantaleón en abril de 1611 e hizo allí de maestro, confesor y ecónomo. En 1617 recibe el hábito de manos de Calasanz pero sin que tenga valor jurídico, ya que el P. Castilla no se encontraba preparado para dejar algunos beneficios eclesiásticos que poseía en España. Estando en semejante si­tuación, pese a todo, llegó a ser durante algún tiempo Superior de Frascati desde 1626 a 1631. Por fin, el 12 cíe diciembre de 1631 ingresa oficialmente en el noviciado y el 12 de enero de 1632 es nombrado por el Pa:>a Urbano VIII Asistente General. El 18 de abril de 1634 confirma de modo solemne a profesión que había hecho antes. Como Asistente General y bajo la inmediata vigilancia del Fundador, gobierna las Escuelas Pías cíe San Pantaleón; dirige la doctrina cristiana y preside la oración continua. Cuando falta Calasanz, aunque no es muy apto para el gobierno, sin embargo le en­carga del cuidado de la casa y de la Orden. Su nombre no aparece en los importantes acontecimientos que turban la Orden como la cuestión de los Hermanos Operarios, la causa del P. Mario Sozzi y la Visita Apostólica de los años 1643-1646. Su vida pasa en el silencio, dedicándose a las escuelas y a su cargo de confesor más que al oficio de Asistente. El 15 de enero de 1643 le quitan de Asistente General al misino tiempo que deponen a Calasanz de su cargo. Humilde y ajeno a cualquier interés, era estimado por los demás y así pudo visitar varias veces al P. Mario en el lecho de su muerte y recibió la última confesión del P. Cherubini. En 1647, por deseo de Calasanz, es nombrado Superior de San Pantaleón y en agosto de 1648 asiste a Calasanz. Muerto el Santo y estando en su cargo de Superior de San Pantaleón, trabaja constantemente y deja trabajar por la beatificación del Santo Fundador y por la reintegración de la Orden. Así el 24 de enero de 1656 el Papa Alejandro VII, por el Breve «Dudurn fel. rec.», concede la reintegración parcial de la Orden y el 4 de mayo del mismo año lo nombra General de la Orden, siendo el segundo después de Calasanz. Pero su generalato no es feliz, en parte por la oposición de los Asistentes, sobre todo de los PP. Fedele y Scassellati y por los problemas suscitados por la primera reintegración de la Orden. Muere antes de terminar el primer trienio el 16 de febrero de 1659, a los 75 años de edad (cf. ES, II, 1217-1).

  2. 2 - D. Cipriano Martínez, sacerdote español, maestro de gramática en San Pantaleón, com­puso una gramática con la colaboración o revisión del célebre gramático Sr. Baiano (cf. P 36 y c. 103), pero parece que no fue nunca editada.

  3. 3 - Juan Pedro Cananea de Santa María de los Angeles, sacerdote de la Congregación Luquesa, que visitó el hábito escolapio el 30 de noviembre de 1617. Emitió los votos solemnes el 6 de abril de 1624. Murió en Frascati el 12 de septiembre de 1625 a los 37 años de edad (cf. ES, II, pp. 260-269).

  4. 4 - Martín Ciomei de San Carlos vistió el hábito en Roma (25 de marzo de 1617) para Hermano Operario y profesó de solemnes en Fanano (5 de agosto de 1624). Vivió mu­cho tiempo en Fanano. Durante los años 1641-1644 estuvo en Guglia dirigiendo las obras de la fundación de la casa. En 1646 se encuentra en Florencia y en 1648 está en Pisa. No sabernos cuándo ni dónde murió, como tampoco se sabe cuándo se ordenó sacerdote: seguramente en 1642 (cf. ES, II, 695-5).

  5. 5 - Al morir el primer Cardenal Protector de las Escuelas Pías, Ludovico Torres (1609), a petición de Calasanz fue nombrado para continuar el oficio el Cardenal B. Giustiniani en 1613. Y como tal Protector intervino, por iniciativa suya o por la de Calasanz, en la unión de las Escuelas Pías con la Congregación Luquesa (1614). Y ante las dificul­tades experimentadas durante el período de dicha unión, interviene ante Pablo V para que se separen y para que las Escuelas Pías sean elevadas a Congregación de votos simples (1617). El 25 de marzo de 1617, en la capilla de su palacio impuso el nuevo hábito escolapio al Fundador, pagando de su bolsillo los gastos del hábito y de los 14 más que impuso a sus compañeros el Fundador en la capilla de S. Pantaleón el mismo día. En febrero de 1618 murió el Ven. Glicerio Landriani y con dispensa ponti­ficia el Cardenal Giustiniani recibió su profesión religiosa en el lecho de muerte. En marzo, al cumplirse apenas el año de noviciado, el mismo Cardenal consiguió de Pablo V nueva dispensa del segundo año de noviciado para el Fundador y recibió su profesión simple. Por aquellas fechas pidió y obtuvo de Calasanz la fundación de las Escuelas Pías en Narni, ciudad-feudo de Giustiniani, y ante los escrúpulos de Calasanz por la prohibición impuesta por el Papa de fundaciones escolapias más allá de las 20 millas en torno a Roma, el Cardenal obtuvo la relativa dispensa del Papa. A finales de octubre de 1620 el Cardenal Giustiniani mandó a Calasanz que se retirara a Narni para redactar las Constituciones de la Congregación, y allí permaneció ocupado en esa tarea hasta el 17 de febrero de 1621. A mediados del mes de marzo, por manos de Giustiniani, presentó el Fundador al recién elegido Papa Gregorio XV las Constitu­ciones con un memorial en que suplicaba la elevación de las Escuelas Pías a Religión de votos solemnes con palabras algo imprecisas. Fue el último gran servicio hecho por Giustiniani a sus protegidas Escuelas Pías, pues el 27 del mismo mes y año murió, dejándoles un legado de dos mil escudos para sufragar deudas.

  6. 6 - Futuro Gregorio XV (cf. c. 343, nota 16).

  7. 7 - Cosme Contini, maestro seglar de las Escuelas Pías de San Pantaleón, en Roma; a cambio de las clases recibía comida y hospedaje. Consiguieron, por fin, una casa en la cuesta de San Onofre que se compró para Noviciado el 10 de junio de 1620. Allí estuvo el Noviciado hasta 1624 en que se trasladó a Montecavallo, lugar cercano al palacio del Quirinal (cf. EP, II, pp. 42 y 55).

  8. 8 - Francisco de la Purificación, en el siglo Francisco Castelli, hijo de Lucas Castelli, doctor en ambos derechos, nació en Castiglione Fiorentino (Toscana). Ingresó en las Escuelas Pías siendo ya sacerdote, el 25 de junio de 1617. Emitió los votos simples en Roma el 2 de julio de 1619 y la profesión solemne la hizo juntamente con Calasanz y otros tres religiosos el 7 de mayo de 1622. Siendo todavía novicio, el 2 de enero de 1619, es nombrado Presidente de la casa noviciado del Borgo. Antes de emitir la profesión solemne, el 28 de abril de 1622 es nombrado Asistente General por el Papa Gregorio XV junto con los PP. Pedro Casani, Viviano Viviani y Pablo Ottonelli. En 1623 es enviado a Savona y está al frente de la casa noviciado. El 29 de octubre cíe 1625 es nombrado segundo Provincial de Liguria y trabaja con tocias sus tuerzas por fortalecer su provincia y en especial la casa de Genova. Los días del 4 al 11 de noviem­bre de 1627 se encuentra en Roma asistiendo a la primera Congregación General de la Orden. Es en esta Congregación en la que, al mismo tiempo que se subraya la importancia de la pobreza, se crean los famosos «clérigos operarios» cíe triste recuerdo en la Orden. Vuelto a Liguria trabaja por introducir sobre todo en Genova la gramá­tica cíe Gaspar Scioppio y envía tres religiosos a Milán para imbuirse en los nuevos métodos cíe enseñanza. En 1629 es destinado a Florencia para introducir las Escuelas Pías en esa ciudad, aunque Calasanz no alberga ninguna esperanza de éxito. Sin embargo, el P. Castelli, ayudado por algunos amigos como D. Andrés Cioli, Secretario de Estado y el mismo Gaspar Scioppio, logra introducirlas. Como Superior de Flo­rencia fue el alma del movimiento científico de escolapios, discípulos de Galileo. En mayo de 1630 es nombrado Provincial de Toscana. En febrero de 1633 Calasanz le llama a Roma para que le ayude en el gobierno de la Orden, pues era Asistente General, confirmado en el cargo por el Papa el día 12 de enero de 1632. En junio de 1636 vuelve a Florencia como ministro local. El curso 1638-1639 erige la famosa Escuela de Nobles, encargando de la misma al P. Francisco Apa. En septiembre de 1637 preside el primer Capítulo de la provincia Toscana. Llamado de nuevo a Roma, en agosto de 1642 es llevado al tribunal del Santo Oficio junto con el Fundador y los otros Asistentes Generales, acusados por el P. Mario Sozzi, y el 15 de enero de 1643 es privado del cargo de Asistente por un decreto del Santo Oficio («In causa Patris Marii»). Poco después es nombrado Superior de la casa de formación de Roma y allí permanece aun después de la reducción inocenciana. Allí escribe diversos memoriales en defensa de las Escuelas Pías. El 4 de abril de 1656 Alejandro VII le nombra otra vez Asistente General en el momento de restaurar la Orden, junto con los PP. José Fedele, Juan Esteban Spinola y Camilo Scassellati. Al año siguiente, al querer pacificar una riña entre dos religiosos nuestros, recibe una herida a consecuencia de la cual muere poco después. Fue un profundo amante de las Escuelas Pías y no se le puede juzgar, como se ha hecho a veces, como incauto defensor de los Clérigos Operarios. Más bien quiso la promoción de los mismos, pero sólo dentro de unos límites deter­minados (cf. ES, II, 569-1).